De Extremadura a Laspuña por una despedida

 

En a primavera d'o 2014, o mío pai  veniba d'o güerto Barranco quan veyió a quatro personas en o esbarre d'a figarota con pintas de no saber tande ir 

Como que ye buen montañes, se les amano con un "buena tarde, no alcuentran o camín?" 

O más viello d'a colla le comento que yeran buscando o camín ent'a una ermita chicota que ye por a zona alta d'o lugar.

. - Fuensanta? Con una casa gran y una fuent? Millor vaigan con l'auto que a carretera ye buena y encara les queda una buena tirada.

. - No, No. Está por las Eras donde están los gallineros

. - Ah! será a iglesieta de San Andrés. 

. - Yo marcho agora ta o pajar de casa y ye por o mesmo camín, ya les acompanyo que no son ni diez menutos. 

 A conversación en o trayecto estió d'ascensor "que buen tiempo fa y que bonico ye o paisache". 

Quasi a l'altura d'o depósito viello de l'augua de boca, en pasar o pajar de Casa Gasque, o mesache de más edad chillo: Aquí es!, devantó o punyo y con voz entrecortada exclamó, ¡¡SALUD CAMARADA!!. 

As atras tres personas lo abrazon y no feban más que de dar-le besos. 

A suya filla le dició: "Ves papa como todo llega". 

O mío pai sin saber que fer ni que decir teneba a sensación de sobrar en ixe momento d'intimidat. 

L'atro mesache ya sesenton, que yera lo yerno le explicó a o mío pai en o tiempo que se tarda en repartir as cartas pa un guiñote l'argumento d'a historia que heba rematau de veyer.

O más viello d'os quatro que teneba 94 anyos, estio un choven miliciano republicano incorporau con 16 anyos que o devenir d'a contienda lo i heba traiu enta as nuestras montanyas. 

A suya misión diaria yera fer de correu con o suyo companyer d'armas de nombre Manuel pero que le deciban "Valenciano", feban de connexión entre o mando de Lafortunada y o de Laspuña. Dos vegadas en o día feban lo camin a piet, marchando por os puestos más aluenyaus d'as trincheras y d'as zonas fortificadas. Un mal día antes de plegar a os montiellos an heban d'entregar o correu empezipio a cayer un intenso fuego de morteros que tiraban dende Muro de Bellos, se cubillon ascape en a fachada d'o pajar de Gasque que ye en as eras do lugar , Ixe yera l'obchetivo d'os morteros ya que os casetons, pajares y corrals los emplegaban de puesto d'intendencia 

Como que os bombazos ya cayeban a o canto d'an yeran cubillaus eslamparon por medio da era cara ta o barranco. A Manuel "o Valenciano" no le acompanyo a suerte y una esquirla de metralla lo deixo sin vida a lo canto d'una carrasca. 

Aquell choven miliciano que pudo escapar de la parca paso una larga temporada en o penal de "O Ferrol d'o Caudillo" al rematar la guerra incivil, dimpués le tocó incorporar-se a o servicio militar. Cumplio as suyas obligacions con l'exercito d'a Espanya Victoriosa en tierras extremenyas , y asti se "ennovio" d'una moza con a que formo familia, "los dos hijos machos murieron jóvenes, solamente me queda la hembra y este zagalin que es mi nieto". 

Con o paso d'os anyos a memoria d'aquella "no despedida" se habeba convertiu en obsesión y teneba que rematar-la d'unatra traza. 

"No lo pude ni enterrar" le dició a o mío pai con os uellos rasos de glarimas.

A l'atro día deixaron un ramo de flors con una nota en a carrasca.

"O traidor te saco a vida pero te hizo libre. Siempre en mi memoria Valenciano. Salud camarada. Ceferino "

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-En la primavera del 2014, mi padre volvía desde el huerto Barranco cuando vio a cuatro personas en el desvío de la figarota con pintas de no saber adónde  ir .

Como buen montañes, se les acerco con un "¿buenas tardes, no encuentran el camino?" 

El más viejo del grupo le comento que estaban buscando el camino hacia una ermita pequeña que esta por la zona alta del pueblo.

. - Fuensanta? Con una casa grande y una fuente? Mejor vayan con el coche que la carretera es buena y todavía les queda mucho camino.

. - No, No. Está por las Eras  donde los pajares y gallineros

. - Ah! será la iglesieta de San Andrés. 

. - Yo voy ahora hacia el pajar de casa y es por el mismo camino, ya les acompaño que no son ni diez minutos. 

 La conversación en el trayecto fue la típica de ascensor "que bueno tiempo hace y que bonito es el paisaje". 

Casi a la altura del depósito viejo del agua potable, al pasar al lado del pajar de Casa Gasque, el hombre de más edad grito: Es aquí!, levantó el puño y con voz entrecortada exclamó, ¡¡SALUD CAMARADA!!. 

Las otras tres personas lo abrazaron y lo llenaron de besos. 

Su hija le dijo: "Ves papá como todo llega". 

Mi padre sin saber que hacer ni que decir tenía la sensación de sobrar en ese momento de intimidad. 

El otro hombre ya sesenton, que era el yerno, le explicó a mi padre en el tiempo que se tarda en repartir las cartas para un guiñote el argumento de la historia que acababa de ver.

El más viejo de los cuatro que tenía 94 años, fue un joven miliciano republicano incorporado a filas con 16 años al que el devenir de la contienda lo había traído hacia nuestras montañas. 

Su misión diaria era hacer de correo con su compañero de armas de nombre Manuel  al que llamaban "Valenciano", hacían de conexión entre el mando de Lafortunada y el de Laspuña. Dos veces en el día hacían el recorrido a pie, marchando por los lugares y senderos más alejados de las trincheras y de las zonas fortificadas. 

Un mal día antes de llegar a los montiellos donde tenían que entregar el correo *empezó a caer un intenso fuego de morteros que disparaban desde Muro de Bellos, se resguardaron con rapidez en la fachada del pajar de Gasque que está en las eras del pueblo , Esa zona era el objetivo de los disparos ya que los gallineros, pajares y corrales los empleaban como almacenes de intendencia 

Como los proyectiles ya caían al borde de donde estaban parapetados tuvieron que correi por medio de la era hacia el barranco. A Manuel "el Valenciano" no le acompaño la suerte y una esquirla de metralla lo dejo sin vida al lado de una carrasca. 

Aquel joven miliciano que pudo escapar de la parca paso una larga temporada en el penal de "El Ferrol del Caudillo" al terminar la guerra incivil, después le tocó incorporarse al servicio militar. Cumplio sus obligaciones con el ejército de la España Victoriosa en tierras extremeñas , y alli se "ennovio" con una moza y formo familia, "los dos hijos machos murieron jóvenes, solo me queda la hembra y este zagalin que es mi nieto". 

Con el paso de los años el recuerdo de aquella "no despedida" se había convertido en obsesión y la historia tenía que terminarla de otra manera. 

"No lo pude ni enterrar" le dijo a mi padre con los ojos rasos de lágrimas.

Al día siguiente depositaron un ramo de flores con una nota a los pies de la carrasca.

"El traidor te quito la vida pero te hizo libre. Siempre en mi recuerdo Valenciano. 

Salud camarada.

Ceferino "