Las iglesias de Ceresa y Laspuña-A Espuña no pertenecen al pueblo.
Son bienes inmatriculados con certificación eclesiástica y por ende "sustraídos, robados" a sus auténticos propietarios, en este caso al municipio.
En el registro de propiedades del año 1863, la iglesia tan solo tenía en propiedad la "casa del cura" siendo las iglesias, ermitas y cementerios un bien vecinal.
Es vergonzoso que hasta el cementerio de Ceresa este inmatriculado como propiedad de la Iglesia.
La Iglesia reconoce que puso a su nombre cerca de un millar de bienes que no le corresponden. La Conferencia Episcopal inmatriculó 34.961 bienes con tan solo una certificación eclesiástica gracias a una ley del gobierno qu en la actualidad se puede considerar feudalista y de sumisión a la Iglesia.
A partir de la publicación de los 34.961 bienes (20.014 destinados al culto y 14.947 a distintos usos) se puso en marcha una negociación entre ambas instituciones para analizar el listado y, tras varios meses de conversaciones, la Iglesia asume que 965 de esos bienes no le corresponden, según los datos del Ejecutivo.
Ahora se iniciará el proceso de regularización mientras la comisión creada para examinar las inmatriculaciones continúa sus trabajos.
PUES YO CREO QUE HABRIA QUE RECLAMARLAS...SI SON DEL PUEBLO...SON DEL PUEBLO.NO SE PUEDEN ADUEÑAR DE TODOS LOS LUGARES DE CULTOS.
ResponderEliminar