En 1897, el sueldo de una maestra en Laspuña era de 625 pesetas anuales, muy inferior al de un peón de la construcción. Era tan penosa la situación económica de los maestros en aquella época que se hizo popular el dicho : “PASAS MÁS HAMBRE QUE UN MAESTRO DE ESCUELA”. Por suerte en los pueblos su trabajo y dedicación se veían recompensados por los padres de los alumnos, quienes por agradecimiento, les daban productos de los huertos y asi aliviaban en parte las necesidades a las que su minso salario les abocaba.
Había sueldos mucho peores en el año 1897. Por ejemplo un mairal (pastor) cobraba 130 pesetas anuales y un repatán 60. Bueno, al sueldo hay que añadirle el alojamiento y la manutención.
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