Corría el año 1940. Un húngaro llamado Laszlo Biro, cansado de mancharse las manos con la tinta de su pluma, decide que debería existir una manera más limpia de escribir.
Un día, mientras iba al mercado a por un paquete de pan rallado que su mujer había olvidado comprar, observó a unos chavales jugando a las canicas. Una de las bolas de desvió de su trayectoria y atravesó un charco. Al salir la canica por el otro lado del agua, dejó en el suelo una linea de líquido, haciendo que la mente de Laszlo se iluminara por fin.
El 10 de junio de ese mismo año, montó la compañía Biro-Meyne-Biro, y junto a 40 operarios, perfeccionó su idea hasta hacerla totalmente funcional. El cacharro consistía en un tubo de plástico o metal que contenía la tinta. En uno de los extremos estaba la punta de escritura, y dentro de la punta, una bola que servía para regular la salida de tinta al papel de forma fluida y constante. Lo que viene siendo un bolígrafo.
En 1951, un tal Marcel Bich cogió la patente de Laszlo y, bajo la marca Bic, fabricó el primer bolígrafo para pobres, contribuyendo enormemente a la popularización del invento.
Se dice que la marca Bic, proviene del apellido "Bich", pero sin la hache. Parece ser que el bueno de Marcel no quería chistes fáciles a costa de la similitud entre su apellido, y la palabra inglesa "bitch", que significa "mujer que fuma".
Rápidamente el boli Bic se extendió como una plaga por las casas, escuelas y universidades del mundo y, poco a poco, se le fueron encontrando "utilidades" alternativas, dejando de ser un simple artilugio de escritura.
Utilidades alternativas del boli BicLo primero que se me viene a la cabeza al oír la palabra Bic, es la cantidad de dinero en pilas que este simple bolígrafo consiguió ahorrar a los chavales de la generación Walkman. Por todos es sabido, que cuando una cassette llegaba al final, o le dabas la vuelta, o la rebobinabas usando un boli Bic. Hay que ser muy visionario para inventar un bolígrafo que en el futuro serviría para rebobinar las cintas, treinta años antes de que estas se inventaran.
Se dice que durante la Guerra Fría, el capuchón fue usado como cámara fotográfica. Había espías que se dedicaban a fotografiar documentos secretos pegando un negativo al agujero del capuchón e iluminando los archivos con una linterna. ¿Alguien ha dicho MacGyver?
Si necesitas hacer una traqueotomía urgente, el boli Bic es tu amigo. Sólo hay que tener pelotas para atravesarle el gaznate a alguien con uno de ellos.
Como método de almacenamiento de información el boli Bic no tiene rival. Había gente que era capaz de escribirse cuatro folios de apuntes en la superficie de un Bic Cristal usando la punta de un compás como herramienta de escritura. Digo yo una cosa ¿No sería más fácil estudiarse los cuatro folios?
Pasando ya a temas un poco más interesantes, te pueden robar la bici, abrirte la maleta o desguazarte tu Game Cube… Y todo esto con un simple boli Bic.
Pueden ser usados como cerbatana de precisión, con capacidad para utilizar diferentes tipos de munición. Desde granos de arroz, hasta bolitas de papel ensalivado o trocitos de goma de borrar Milán.
También pueden ser usados para el bien. Un boli Bic en las manos adecuadas puede ser un instrumento generador de arte. Si no, mirad la galería de dibujos hiperrealistas realizados por el artista Ainsetano Paco Sierra con la ayuda de un simple bolígrafo.(ENLACE)
Y aunque no os lo podais creer las Nabatas tienen mucho que ver con el BIC desde el martes 19 de Febrero del 2013.
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