(Texto integro de la noticia del Heraldo de Aragon en la edicion de ayer dia 7 de Abril)
Un turista que se hubiera alojado esta Semana Santa en Fiscal, hubiera cenado el viernes en Plan, el sábado en Laspuña y hubiera comido el lunes en Escalona se habría llevado una imagen deplorable de Sobrarbe. La culpa la tienen los continuos cortes de teléfono fijo, móvil e Internet que durante cinco días sufrieron en los municipios de Puértolas y Laspuña; los apagones en esta localidad y en todo el valle de Chistau, o la falta de señal de TDT en varios núcleos de Fiscal.
Aunque todas estas incidencias se han resuelto ya o están en vías de solución, tanto los alcaldes afectados como los empresarios lamentan que esta situación se repita una y otra vez desde hace años, y en muchas ocasiones en plena campaña turística, lo que produce graves perjuicios tanto a nivel económico como en el prestigio de este destino. Y mientras, los vecinos también siguen sufriendo las consecuencias de la falta de previsión, en unos casos, y de incidencias puntuales, en otros.
Precisamente anoche la Asociación Turística Empresarial de Sobrarbe tenía previsto abordar este tema. Se acordó realizar un sondeo para cuantificar las pérdidas que han supuesto estos problemas, aunque los hosteleros ya adelantaron ayer que ascienden a decenas de miles de euros.
Y es que los negocios han tenido que ingeniárselas para sobreponerse a todo tipo de dificultades. En los municipios de Puértolas y Laspuña, el problema han sido los continuos cortes de teléfono, que también a Internet y a los móviles en algunos momentos. El día más crítico fue el pasado lunes. Solo en Escalona, estuvieron sin servicio de las 09.00 a las 19.00 y de las 22.00 hasta medianoche. Tampoco funcionaban los lectores de tarjetas de crédito, por lo que los hoteles y restaurantes tuvieron que pedir a los clientes sus números de cuenta (otros tuvieron que recorrer 22 kilómetros para sacar dinero en los cajeros de Aínsa). Además, perdieron la oportunidad de gestionar muchas reservas de alojamientos, actividades de aventura, etc.
Y mientras, Telefónica no ofrecía ninguna explicación, criticó Ramiro Revestido, alcalde de Puértolas y propietario de un establecimiento hostelero en Escalona, a las puertas del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Por todo ello, el Ayuntamiento ha presentado una queja a la compañía. En ella, piden que "se dé una pronta y definitiva solución a las averías" y exigen que "se indemnice a todos aquellos abonados afectados de la forma que estime oportuno" la empresa. También se recuerda que esta zona tiene el turismo "como principal recurso económico", por lo que los cortes han provocado "cuantiosos problemas tanto a vecinos como a turistas", lo que "ha conllevado un profundo malestar". El servicio se restableció ayer, después de que el lunes se sustituyera el enlace de radio que causó la interrupción.
El mismo problema sufrieron durante la Semana Santa en Laspuña, donde además el sábado parte del municipio se quedó a oscuras durante más de una hora, lo que obligó a los clientes de un restaurante a cenar a la luz de las velas, según explicó el alcalde, Antonio Belzuz.
Apagón en todo el valle de Chistau
También cenaron en penumbra el viernes en Plan, San Juan de Plan y Gistaín. Unos 400 abonados estuvieron más de dos horas sin luz al fundirse un fusible por exceso de carga en la línea de media tensión que abastece a este valle. El problema se repite año tras año en estas fechas en las que aumenta el consumo, recordó el primer edil de Plan, José María Fantova, quien explicó que el sábado adoptaron medidas como apagar la iluminación de la iglesia para evitar un nuevo apagón. Fantova aseguró que en el próximo pleno tratarán este asunto "porque esto no se puede tolerar. La línea debería estar cambiada hace 20 años y una cosa es una avería ocasional y otra que pase todos los años".
Mientras, Endesa responsabilizó a los ayuntamientos de Plan y Gistaín, que actúan como distribuidores, y negó que hayan solicitado una ampliación de la capacidad de la línea. "Es adecuada para garantizar la demanda habitual, por lo que el problema es el crecimiento desordenado en número de clientes de estos distribuidores", argumentaron.
Mientras, en Fiscal es la TDT la que trae de cabeza al Ayuntamiento y los vecinos. Desde el apagón analógico, el 25 de marzo, la señal no llega a Lardiés, Planillo y Javierre de Ara, y lo hace con deficiencias a parte de Fiscal por la existencia de una zona de sombra. En total, hay más de 60 afectados, casi la mitad del municipio, explicó el alcalde, Manuel Larrosa. Desde el departamento de Ciencia y Tecnología de la DGA comentaron ayer que son "conscientes" del problema y que esperan que se resuelva la próxima semana con la instalación de otro repetidor en una zona de difícil acceso.
Aunque todas estas incidencias se han resuelto ya o están en vías de solución, tanto los alcaldes afectados como los empresarios lamentan que esta situación se repita una y otra vez desde hace años, y en muchas ocasiones en plena campaña turística, lo que produce graves perjuicios tanto a nivel económico como en el prestigio de este destino. Y mientras, los vecinos también siguen sufriendo las consecuencias de la falta de previsión, en unos casos, y de incidencias puntuales, en otros.
Precisamente anoche la Asociación Turística Empresarial de Sobrarbe tenía previsto abordar este tema. Se acordó realizar un sondeo para cuantificar las pérdidas que han supuesto estos problemas, aunque los hosteleros ya adelantaron ayer que ascienden a decenas de miles de euros.
Y es que los negocios han tenido que ingeniárselas para sobreponerse a todo tipo de dificultades. En los municipios de Puértolas y Laspuña, el problema han sido los continuos cortes de teléfono, que también a Internet y a los móviles en algunos momentos. El día más crítico fue el pasado lunes. Solo en Escalona, estuvieron sin servicio de las 09.00 a las 19.00 y de las 22.00 hasta medianoche. Tampoco funcionaban los lectores de tarjetas de crédito, por lo que los hoteles y restaurantes tuvieron que pedir a los clientes sus números de cuenta (otros tuvieron que recorrer 22 kilómetros para sacar dinero en los cajeros de Aínsa). Además, perdieron la oportunidad de gestionar muchas reservas de alojamientos, actividades de aventura, etc.
Y mientras, Telefónica no ofrecía ninguna explicación, criticó Ramiro Revestido, alcalde de Puértolas y propietario de un establecimiento hostelero en Escalona, a las puertas del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Por todo ello, el Ayuntamiento ha presentado una queja a la compañía. En ella, piden que "se dé una pronta y definitiva solución a las averías" y exigen que "se indemnice a todos aquellos abonados afectados de la forma que estime oportuno" la empresa. También se recuerda que esta zona tiene el turismo "como principal recurso económico", por lo que los cortes han provocado "cuantiosos problemas tanto a vecinos como a turistas", lo que "ha conllevado un profundo malestar". El servicio se restableció ayer, después de que el lunes se sustituyera el enlace de radio que causó la interrupción.
El mismo problema sufrieron durante la Semana Santa en Laspuña, donde además el sábado parte del municipio se quedó a oscuras durante más de una hora, lo que obligó a los clientes de un restaurante a cenar a la luz de las velas, según explicó el alcalde, Antonio Belzuz.
Apagón en todo el valle de Chistau
También cenaron en penumbra el viernes en Plan, San Juan de Plan y Gistaín. Unos 400 abonados estuvieron más de dos horas sin luz al fundirse un fusible por exceso de carga en la línea de media tensión que abastece a este valle. El problema se repite año tras año en estas fechas en las que aumenta el consumo, recordó el primer edil de Plan, José María Fantova, quien explicó que el sábado adoptaron medidas como apagar la iluminación de la iglesia para evitar un nuevo apagón. Fantova aseguró que en el próximo pleno tratarán este asunto "porque esto no se puede tolerar. La línea debería estar cambiada hace 20 años y una cosa es una avería ocasional y otra que pase todos los años".
Mientras, Endesa responsabilizó a los ayuntamientos de Plan y Gistaín, que actúan como distribuidores, y negó que hayan solicitado una ampliación de la capacidad de la línea. "Es adecuada para garantizar la demanda habitual, por lo que el problema es el crecimiento desordenado en número de clientes de estos distribuidores", argumentaron.
Mientras, en Fiscal es la TDT la que trae de cabeza al Ayuntamiento y los vecinos. Desde el apagón analógico, el 25 de marzo, la señal no llega a Lardiés, Planillo y Javierre de Ara, y lo hace con deficiencias a parte de Fiscal por la existencia de una zona de sombra. En total, hay más de 60 afectados, casi la mitad del municipio, explicó el alcalde, Manuel Larrosa. Desde el departamento de Ciencia y Tecnología de la DGA comentaron ayer que son "conscientes" del problema y que esperan que se resuelva la próxima semana con la instalación de otro repetidor en una zona de difícil acceso.
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