Y Caronte no acepto las monedas, se sintió obligado a rendir honores al antiguo nabatero y le ofreció su ayuda "por si tiens que barriar", con una sonrisa y voz pausada el nabatero le respondió, " ie beniu solo y si nezesites aduya, daria una boz y o mio cherman Ramón, Cazcarra, Pallaruelo, Felipon y os otros que m'asperan, se plantarian aqui ascape y a nabata tiraria t'alante".
Ante la férrea voluntad del nabatero que encaro la nabata hacia la otra orilla del rio Estigio, Caronte sintió envidia y soño por un momento que su río atravesaba los pirineos y desembocaba en el Marenostrum.
Un abrazo grande para toda la familia y que nunca dejemos de recordar.
ResponderEliminarDani.