El misionero.
Esta es la postura clásica de la pareja, pero existen muchas variantes más excitantes. Es la primera postura cuando una pareja comienza, por su sencillez, porque hay una cercanía de las caras.Tiene ventajas evidentes y no hay que descatarla por clásica, pues aporta muchas posibilidades a la pareja.
El zaguer día que baixé ta Zaragoza podié veyer una navata en ixes chopos que i hai a'l canto d'ixa explanada que fayoren baixando enta Balbastro. Pensé, mira, pa qui se la quiera llevar de recuerdo. Ixo sí, es trampos no yeran fendo el misionero.
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