(Texto enviado por L.C.B "O gallego que quiere feme beyer a Luz")
El Samain (Samhuin) era la gran fiesta de los Celtas del Primero de Noviembre, la mas importante de su calendario, que daba lugar a grandes reuniones de gente y a rituales complejos. La fiesta de Samain es, etimológicamente , el “final del verano”, el momento en que se vuelve a encerrar los rebaños en los establos, lo cual es indicativo de una antigua sociedad pastoril. Simbólicamente la fiesta de Samain –en realidad, la noche de Samain- es la eternidad: el tiempo queda abolido y el mundo del sidh (dominio de los dioses, héroes y difuntos) se habré al mundo de los vivos.
El Cristianismo recupero íntegramente esta fiesta convirtiéndola en la de Todos los Santos, exaltación de la Comunión de los Santos, es decir, de la comunidad perfecta entre los vivos y los muertos.
En los países anglosajones, la fiesta del Samain se encuentra en la celebración carnavalesca de Halloween; (las invasiones sajonas no acabaron con las tradiciones celtas ni siquiera en Inglaterra) y en la Bretaña francesa numerosas creencias populares relativas a la presencia de los muertos bajo un aspecto invisible, dan testimonio de la pervivencia de esta antigua concepción céltica. (Fuente: “Pequeño Diccionario de Mitología Céltica. Jean Markale).
El Cristianismo recupero íntegramente esta fiesta convirtiéndola en la de Todos los Santos, exaltación de la Comunión de los Santos, es decir, de la comunidad perfecta entre los vivos y los muertos.
En los países anglosajones, la fiesta del Samain se encuentra en la celebración carnavalesca de Halloween; (las invasiones sajonas no acabaron con las tradiciones celtas ni siquiera en Inglaterra) y en la Bretaña francesa numerosas creencias populares relativas a la presencia de los muertos bajo un aspecto invisible, dan testimonio de la pervivencia de esta antigua concepción céltica. (Fuente: “Pequeño Diccionario de Mitología Céltica. Jean Markale).
Según la tradición en esta fecha los difuntos tendrían autorización para caminar entre los vivos. Se abrían las puertas del mas allá y la gente tenia la oportunidad de reunirse con sus antepasados muertos. Esta fiesta era la mas importante del periodo celta precristiano, y que marcaba el inicio del año.
El año celta estaba organizado entorno a cuatro fiestas fundamentales de las cuales dos estarían asociadas a la apertura y cierre de las estaciones: Samain, 1 de noviembre, comienzo del invierno; Beltain, 1 de Mayo comienzo del verano; Lugnasad, 1 de agosto, coincidía con el inicio de recogida de los frutos y en honor al dios Lugh; Imbolc, 1 de febrero, celebración de ceremonia obligatoria.
En el Samain se encendían fuegos sagrados frotando ramas de "serbal y tiexo" con estas cenizas se alimentaban los campos de todas las casas. También era costumbre tallar nabos de gran tamaño, y posteriormente calabazas. Desde hace siglos esta tradición se mantiene en Galicia (Nación cuyos indigenas eran los Celtas); mi madre me cuenta que de niña, allá por los años 40 y 50, en la noche previa a la fiesta cristiana de Difuntos, tallaban calabazas y las ponían en las en las encrucijadas de los caminos para asustar a la gente (Existe en Galicia una conexión mística entre los cruces de caminos y las leyendas de seres del mas allá).
Además de la tradición de las calabazas, en Galicia hay una serie de costumbres ancestrales por estas fechas, como dejar un espacio en la mesa o raciones de comida para los difuntos, o hacer collares con castañas nuevas.
La costumbre de las calabazas y el culto a la muerte en Galicia se asemeja a las tradiciones hermanas de las islas Británicas; y fue desde Irlanda que estas costumbres se trasladaron a Norteamérica por los emigrantes irlandeses de finales del XIX y principios del XX. En los EE.UU. esta festividad, ya revestida del nombre anglosajón de Halloween, adquiere en los tiempos modernos un sentido estrictamente comercial y carnavalesco, en ocasiones demasiado vinculado a aspectos oscuros y malignos de lo oculto, mas que a su raíz céltica que presentaba características mas místicas.
Tengo noticias para ti: El ciervo brama.
El invierno nieva, el verano ha pasado.
El viento es fuerte y frío. Bajo esta el sol,
su curso es corto, el mar esta alto.
Los helechos son de un rojo profundo, han perdido su silueta;
el ganso salvaje eleva su acostumbrado graznido.
El frío ha hecho presa en las alas de los pájaros;
tiempo de hielo, éstas son mis noticias.
(Triada irlandesa)
Si a verdade e que aínda hoxe, pregunteille á miña nai, sobre o que me contaba cando eu era neno da noite en que os seus irmáns maiores, cuspian as cabazas e lles puñan velas. E díxome que si, que era ben certo e que ela se asustaba moito de todo iso... e, é algo bastante descoñecido a xente non fala moito dixo, pero deibía ser unha tradizón ben extendida...
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